Los Querandies
En las comunidades de nuestro país, el sentimiento religioso se mezcla con lo mágico.
El originario cree en varios dioses y tiene un respeto especial por los hombres, la tierra, los animales y las plantas. Xumoc “el sol”, che “la luna” hokot “el lucero” y las estrellas por extensión.
Los querandíes pertenecen a los hombres del llano, descendientes de los guaraníes, y estos a su ves, de los guayaquyes, usaban la lengua o idioma quiranquica, se ha visto a los mismos, sarandi, guatani, guazanambi, cueraedi, cherandi, guirapa, caranday, este “vocablo guaraní” que define a la palma -hombres que vivían en los palmares- ya que sus arcos eran de tallos de palma, así mismo su cacique era alto y enhiesto, como palma.
Altos de tez morena, y buenos corredores, vestían abrigos de cuero similar al quillango, la mujeres además, una falda que cubría su cuerpo hasta las rodillas.
A la llegada de los conquistadores, a la que hoy es Buenos Aires, practicaban la caza con arco y flecha y boleadoras, la recolección de frutos, raíces y la pesca. Dentro de su dieta se hallaban distintas especies autóctonas, como codornices ñandúes, venados, perdices y guanacos. Cuando las langostas arrasaban los campos pampeanos, los originarios prendían fuego los pastizales, cocinando de esta manera. al voraz insecto que luego recolectaban para molerlos y finalmente consumirlos en forma de pasta.
Con el pescado también elaboraban una especie de harina, luego de aprovechar las partes más carnosas.
Sus viviendas eran paravientos de cuero de venado pampeano o coipo, o falsa nutria, sencilla y al acampar, siempre cerca de los cursos de agua y lagunas de la zona, complementaban con ramas y follajes del lugar. Por tal motivo el espacio dedicado a la pileta denominado I-Bera “agua brillante o espejo de agua” presenta en su ambientación vegetación que recrea una laguna natural. reparo para los nativos y descanso para los pasajeros, en la actualidad.
Entre los originarios de estas tierras, prevalecía el concepto de valoración espiritual, creían en dioses, divinidades, magos, machis y otros seres protectores entre ellos, el dios Soychu, aunque propiamente este se definiría, de la cultura Puelche, Puel “este” Che “gente”, gente del este. Existía un sacerdote denominado Amauta, intermediario entre las inquietudes y pedidos del pueblo y el dios que reotorgaba a el todo el saber y el poder para transmitirlo a su gente. Basándonos en la transmisión de conocimientos y en las reuniones que se celebraran en La Sala de Reuniones y Convenciones, es que decidimos nombrarla Amauta.
Con la llegaba de los españoles adoptaron el caballo que trajo, como consecuencia, un nuevo modo de vida. Si bien siguieron siendo nómadas establecieron contactos con otros originarios, con los que a través del trueque de cueros, botas de potro o animales, obtenían vestimentas, bebidas alcohólicas y cuchillos.
Uno de los primeros acercamientos con éstos pueblos lo tuvo Sebastián Gaboto, en 1527 quien tuvo con ellos una relación pacifica. No ocurrió lo mismo con las posteriores expediciones, de la misma gente de Gaboto.
Con la llegada de Juan de Garay “en la llamada segunda y definitiva fundación de Auenos Aires”, se alcanzo el mayor grado de violencia a manos del conquistador, muriendo ciento de miles de seres humanos.
Algunos autores tratan de suavizar el triste final de esta nación, mencionando la posibilidad que se mezclaran con otros pueblos originarios.
Desde fines de siglo XIX se han encontrado yacimientos arqueológicos con elementos de la industria Querandí (puntas de proyectiles de cuarzo que dan indicio de intercambio con otros pueblos de la zona donde existía este material, huesos de rea (especie parecida al ñandú), restos de cerámica negra y roja en Flores, Barracas del Sur, Puente Chico, Río de La Matanza, Río de las Conchas (Reconquista) , Quilmes, Arroyo El Gato, La Plata, Ensenada, Berisso, Moreno y grandes paraderos en Chascomus, Lobos, Punta Indio, San Miguel del Monte, Río Lujan; llegando hasta Lavalle y San Clemente, amen de otros lugares.
Actualmente, unos de los principales representantes de estos pueblos originarios es el cuyano y, por adopción.
ensenadense Wayra Intiwatana, Cacique Huapre, que ya hace varios años, y junto a otros originarios, está luchando por sus derechos y en defensa de sus raíces. Es por esto que se decide conmemorar al Wayra en la sala cultural-internet como símbolo de la actualidad de los pueblos originarios.
Con justa razón y convencimientos, hemos querido rendir tributo a estos primeros seres humanos que habitaron estas tierras. Llamando a nuestro hotel “Querandí”.
WAYRA INTIWATANA
Casa Huarpe
Alem nº1081 Ensenada - Prov. de Bs. As.